EDUCACIÓN
EMOCIONAL:
Para esta primera actividad he decidido
basarme en el desarrollo de la Educación Emocional, con la intención de
trabajar la comunicación oral en gran grupo a través de las distintas emociones.
Basaremos esta actividad en el Tercer Curso de Educación Primaria, es decir,
para alumnos de entre ocho y nueve años.
Pinilla propone la interacción oral como
la manera más eficaz de desarrollar la expresión oral, especialmente a través
de conversaciones informales practicadas en los niveles iniciales (Pinilla,
2004 a:889,891).
En consecuencia, y bajo nuestro criterio
personal, las actividades planteadas han de ser significativas para los alumnos
y para ello se han de tratar temas cercanos sus intereses, teniendo siempre en
cuenta la diversidad de cada uno de ellos. Por ello, trataremos de plantear una
actividad que sea abierta y flexible, atendiendo a las necesidades y
características de cada uno de nuestros alumnos.
La actividad que vamos a plantear
tratará de invitar a los alumnos y alumnas a compartir experiencias vinculadas
a determinadas emociones, con el fín de establecer vínculos entre ellos, que se
conozcan mejor unos a otros, y así fortalecer la empatía de los niños y su
capacidad para ponerse en el lugar del otro. Todo ello lo trabajaremos a través
del lenguaje oral, con la intención de desarrollar la capacidad lingüística oral, ya que será un requisito imprescindible en el presente y futuro de nuestros alumnos y alumnas.
Para ello he escogido uno de los cuentos
con los que, en mi opinión, se pueden trabajar los distintos estados emociones,
y así poder identificarlos, diferenciarlos y decir lo que uno realmente siente.
Se trata de “El monstruo de los colores”, aunque como ya he dicho
anteriormente, actualmente existe una gran variedad de cuentos con los que
podemos trabajar la parte emocional de nuestros alumnos. (“Así es mi corazón”, “El
emocionario”).
Muchas veces nos sentimos “raros” y no
sabemos muy bien qué nos pasa, o por qué nos sentimos de esa manera, hablar de
los sentimientos, de las emociones no siempre es fácil, sobre todo cuando esas
emociones no son “muy positivas”.
Con el apoyo de “El monstruo de los
colores” queremos proponer a los niños
una actividad con la que, a través del lenguaje oral, podamos intentar
definir un poco las distintas emociones que sentimos cada uno de nosotros, y
cómo las sentimos personalmente.
Esta actividad comenzará con la lectura
del cuento. La profesora preparará unas cajitas con
los diferentes sentimientos, entre las que se incluirán algunas “sin etiqueta”,
por si alguno de los niños o niñas quisiera hablar sobre algún otro sentimiento
diferente. Se dispondrán en un espacio central en el que todos los alumnos
pudiesen observarlo con facilidad.
Una vez planteado el tema de los
sentimientos, propondremos a nuestros alumnos y alumnas una discusión oral
sobre los mismos. Para ello cada uno de los niños tendrá una tarjeta en blanco
en la que tendrá que escribir uno de los sentimientos sobre los que quiera
hablar. Una vez que todos los alumnos hayan escogido ese sentimiento, uno a uno
irán “saliendo” a exponer “su sentimiento”. Podrán contar todo aquello que les
surja de manera autónoma y espontánea, aunque durante su discurso siempre
tendrán que tener en cuenta que han de responder
a “LAS TRES PREGUNTAS” planteadas por la profesora y que estarán expuestas en
gran formato y de manera llamativa cerca de ellos: ¿Qué siento? - ¿Cómo
me siento? - ¿Cuándo lo siento?.
-¿Qué siento? à Se trata de ponerle un nombre a
eso que sentimos: alegría, enfado, tristeza, celos, amor, envidia…
-¿Cómo me siento? à Trataremos de explicar qué cosas sentimos, de contárselo
a los demás para que los comprendan.
-¿Cuándo lo siento? à Qué cosas o en qué momentos
sentimos “eso”.
Una vez expuesto ese sentimiento, los
demás compañeros compartirán impresiones sobre ello, si alguno se siente
identificado con su compañero/a, sí otros lo sienten de otra manera muy
distinta… Y así hasta que la profesora decida que es el momento adecuado para
pasar a hablar de otro sentimiento.
El profesor tendrá un papel de guía
durante toda la actividad, observando las estrategias de cada uno de los
alumnos, procediendo a dar feedback a los alumnos, tanto en momentos puntuales,
cuando surjan conflictos, dudas o errores, así como, al finalizar la actividad
a modo de recapitulación de los puntos más importantes. El maestro o maestra
tendrá que tener en cuenta dos aspectos importantes, el hecho de que haya una
niña muy tímida, y el hecho de que haya un niño que molesta continuamente no
respetando las normas de comunicación.
Para el primer caso, tendremos en cuenta
que debido a que la metodología de aula en la que trabajamos es a través del
trabajo cooperativo por equipos, en un principio dejaremos que los alumnas
expongan su sentimiento por parejas y aunque la exposición sea de manera
individual, el sentir a tu lado a alguien de confianza siempre ayuda a vencer
un poco la timidez. Más adelante, y poco a poco, cuando cada uno esté preparado
para ello, se tendrá que realizar la exposición de manera individual, con el fín
de proponer un reto a nuestros alumnos a vencer esa timidez.
En el segundo caso, trataremos de utilizar
un objeto que marque el turno de palabra en las discusiones. Por ejemplo
utilizaremos una pelota blanda que irán pasándose para establecer los turnos de
palabra. Sólo puede hablar el que tenga la posesión de la pelota, en el caso en
el que alguno de los alumnos interrumpa la conversación sin respetar su turno,
se le sacará una tarjeta amarilla a modo de advertencia, y se le recordaría que
no tiene la opción de tener más avisos, la siguiente vez se le sacaría una
tarjeta roja. En el caso en el que algún alumno tuviera tarjeta roja se le penalizaría
con no poder participar durante la discusión de ese sentimiento. Si viéramos
que su comportamiento y actitud mejorara durante el tiempo suficiente, podría
volver a formar parte del debate, e incluso ser premiado con “arbitrar” el
debate durante la misma u otra sesión.
En un principio será la maestra o el
maestro quién actuará de “arbitro” en los debates, con el fín de dotar a los
alumnos de estrategias a la hora de ser “árbitros” de debates. Ser árbitro es
mucho más que sacar tarjetas a los compañeros que no respetan las normas de
comunicación, ya que para ello han de conocer cuáles son esas normas,
identificarlas dentro de un debate y sobre todo ser capaces de seguir con
atención el debate.
La evaluación de la actividad se llevará
a cabo durante la consecución de la misma, a través de la observación por parte
del maestro y de una rejilla con los objetivos marcados previamente:
NOMBRE:
|
OBSERVACIONES:
|
|
-Respeta las normas de comunicación.
|
|
|
-Se expresa de manera fluida.
|
|
|
-Expone el contenido de manera clara y precisa.
|
|
|
Además de la tabla que ha de completar
el profesor con cada uno de los alumnos, los niños y niñas realizarán una auto-evaluación
completando la siguiente rejilla:
NOMBRE:
|
OBSERVACIONES:
|
|
-He escuchado a mis compañeros.
|
|
|
-He esperado a mi turno para hablar.
|
|
|
-He sido capaz de ponerme en el lugar de los demás
|
|
|
En la última columna se pondrá la
calificación atendiendo a la siguiente clasificación:
-A: Sí, la mayoría de las veces.
B: Sólo algunas veces. C: No, nunca.
Hola Sandri, sabes que soy fan del monstruo de los colores...Me parece que todos los profesores deberían tratar en sus clases el tema emocional independientemente de la asignatura que impartan. Con respecto a la actividad que has diseñado esta muy bien, pero como lo que se pide es que trabajen en gran grupo, que te parece si le das la vuelta a toda la actividad? Cuentas al final el cuento, y les vas sacando las imagenes de los diferentes estados de ánimo y usas esas preguntas que ibas a usar en pequeño grupo, para el grupo entero. Se me ocurre que primero les enseñes la imagen y te digan ellos que les transmite y luego decirles pues representa la eabia...¿qué sientes tú cuando sientes eso? Así con todas las emociones y al final del todo cerrar con el cuento y que reflecionen en que se parecen ellos al monstruo de los colores...¿qué te parece?
ResponderEliminarPerfecto.
ResponderEliminar